The God Delusion
"The God Delusion" es el título del más reciente libro de Richard Dawkins.
En resumen son los argumentos desde la perspectiva de un ateo para tratar de demostrar que Dios no existe. El camino de Dawkins, como el de todos los demás ateos que conozco inicia en Charles Darwin y termina en Bertrand Russell. Compré el libro porque verdaderamente pienso que puede haber algo fundamental detrás de esta creencia de que Dios no existe y sin embargo... sin embargo... Dawkins fue también una decepción (como lo fue Dan Barker, aunque al menos la parte auto-biográfica del libro de Barker es fascinante). De inmediato recurre Dawkins a la misma serie de argumentos "razonables" que ya hemos escuchado muchas veces de muchas otras personas. Al mismo tiempo acusa a los creyentes de fe ciega y fanatismo sin darse cuenta que él también tiene fe ciega y fanatismo en, por ejemplo, la teoría de la evolución de Darwin e incluso en la cafetera de Russell.
Si alguna persona va a debatir defendiendo el ateísmo, entonces este libro puede ser bastante útil, pero si alguien sinceramente tiene hambre de conocimiento, de llegar al fondo de las cosas, de enfrentar verdaderamente a la religión con un digno rival para que del choque de ambas corrientes se despierte más su propia conciencia, entonces... entonces... olvídese de Dawkins.
Hasta el cansancio indica que no existe "evidencia" de la existencia de Dios, y yo me pregunto: ¿en qué momento podemos concluir que ya tenemos suficiente evidencia de la existencia de Dios? ¿Cuando el 5% de la humanidad lo haya visto? ¿El 25%? ¿El 50%? ¿El 60%? Es un hecho que en vida muy, muy pocos de nosotros logramos ver a Dios, PERO al morir todos pasamos a otra realidad en donde si no vemos a Dios al menos seguiremos existiendo y esto es prueba suficiente de que los ateos estaban equivocados en sus premisas fundamentales. Más gente ha muerto de la que vive hoy en día, así es que el porcentaje de la gente que sabe (de hecho, no solo sabe sino vive) en la otra realidad es mas del 50% de todos los humanos que han vivido. Claro que a este argumento los ateos van a decir: "Mientras YO no lo vea, YO no lo creo."
Lo único que se necesita aquí es paciencia. La vida humana transcurre asombrosamente rápida. Darwin ya murió. Russell ya murió. Ambos ya tienen toda la evidencia que necesitan para corroborar que sí existe una vida después de la vida en la Tierra. En cuanto a Dawkins, su edad actual es ya de 65 años, así es que es solo cuestión de unos cuantos años más antes de que el mismo tenga la evidencia abrumadora y contundente de que estuvo equivocado toda su vida.
Y sin embargo, yo sigo buscando. Sigo buscando a ese ateo especial que debe existir en algún lugar. Ese ateo que nos diga no que Dios no existe, sino que nos revele quién o qué es Dios.
En resumen son los argumentos desde la perspectiva de un ateo para tratar de demostrar que Dios no existe. El camino de Dawkins, como el de todos los demás ateos que conozco inicia en Charles Darwin y termina en Bertrand Russell. Compré el libro porque verdaderamente pienso que puede haber algo fundamental detrás de esta creencia de que Dios no existe y sin embargo... sin embargo... Dawkins fue también una decepción (como lo fue Dan Barker, aunque al menos la parte auto-biográfica del libro de Barker es fascinante). De inmediato recurre Dawkins a la misma serie de argumentos "razonables" que ya hemos escuchado muchas veces de muchas otras personas. Al mismo tiempo acusa a los creyentes de fe ciega y fanatismo sin darse cuenta que él también tiene fe ciega y fanatismo en, por ejemplo, la teoría de la evolución de Darwin e incluso en la cafetera de Russell.
Si alguna persona va a debatir defendiendo el ateísmo, entonces este libro puede ser bastante útil, pero si alguien sinceramente tiene hambre de conocimiento, de llegar al fondo de las cosas, de enfrentar verdaderamente a la religión con un digno rival para que del choque de ambas corrientes se despierte más su propia conciencia, entonces... entonces... olvídese de Dawkins.
Hasta el cansancio indica que no existe "evidencia" de la existencia de Dios, y yo me pregunto: ¿en qué momento podemos concluir que ya tenemos suficiente evidencia de la existencia de Dios? ¿Cuando el 5% de la humanidad lo haya visto? ¿El 25%? ¿El 50%? ¿El 60%? Es un hecho que en vida muy, muy pocos de nosotros logramos ver a Dios, PERO al morir todos pasamos a otra realidad en donde si no vemos a Dios al menos seguiremos existiendo y esto es prueba suficiente de que los ateos estaban equivocados en sus premisas fundamentales. Más gente ha muerto de la que vive hoy en día, así es que el porcentaje de la gente que sabe (de hecho, no solo sabe sino vive) en la otra realidad es mas del 50% de todos los humanos que han vivido. Claro que a este argumento los ateos van a decir: "Mientras YO no lo vea, YO no lo creo."
Lo único que se necesita aquí es paciencia. La vida humana transcurre asombrosamente rápida. Darwin ya murió. Russell ya murió. Ambos ya tienen toda la evidencia que necesitan para corroborar que sí existe una vida después de la vida en la Tierra. En cuanto a Dawkins, su edad actual es ya de 65 años, así es que es solo cuestión de unos cuantos años más antes de que el mismo tenga la evidencia abrumadora y contundente de que estuvo equivocado toda su vida.
Y sin embargo, yo sigo buscando. Sigo buscando a ese ateo especial que debe existir en algún lugar. Ese ateo que nos diga no que Dios no existe, sino que nos revele quién o qué es Dios.
Labels: ateo, Bertrand Russell, Charles Darwin, Dan Barker, Richard Dawkins
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