Tragedia en Berlin

Un Mundial que estuvo a punto de pasar desapercibido fue salvado del olvido en el último tiempo extra del último partido. Van a pasar los años, las decadas, muchos otros mundiales pero este siempre se recordara por el cabezazo que le propino Zinedine Zidane a un jugador Italiano mediante el cual no solo se gano la expulsion del juego mas importante de su carrera, sino de su último juego. (No menciono el nombre del Italiano, porque como de todas formas él no va a pasar a la historia, es mejor ya irlo borrando).

En vez de salir en hombros y con la Copa en las manos, salió solo, lentamente comprendiendo la tragedia total, la catástrofe infinita que había ocasionado.

Zidane llevo a Francia al mundial cuando ya estaban deshauciados. Los condujo juego tras juego para vencer rivales cada vez mas fuertes de los cuales TODOS, en papel, eran superiores a Francia.

Se logró lo que parecía imposible: Francia ya estaba en la final. Francia estaba dominando a Italia. Si no se lograba un gol en el último tiempo extra, entonces los Franceses iban a terminar con los Italianos en los penalties. El destino estaba trazado... cada quien solo seguía el guión definitivo. Pero entonces, el actor principal decide no acceder al destino y comete el acto más desconcertante de la historia de todos los mundiales. Lo expulsan. Francia se desmorona. Francia pierde la Final.

Seguirán los años, pasará mucho tiempo pero aún entonces cuando ya nadie recuerde ningún detalle de este mundial, la gente nunca olvidará este último acto de Zinedine Zidane.