Venganza de Familia
La "ejecución" de Saddam Hussein no fue, a fin de cuentas, mas que una venganza personal de George Bush, padre. Desde antes de que se iniciara el juicio ya todos sabíamos perfectamente cual iba a ser el veredicto final. Todo fue un teatro orquestado desde Washington para asesinar a un ex-amigo que se convirtió en un enemigo incómodo.
La moraleja es que el gobierno de los USA no tiene amigos. Simplemente trata de utilizar a los gobernantes de otros países y cuando alguno de ellos en un país del "tercer mundo" se les opone, entonces tratan de eliminarlo.
Si se utilizaran los mismos criterios que se usaron con Saddam para juzgar a otros gobernantes, entonces el hombre actual en la Casa Blanca ya hubiera sido también ejecutado. De acuerdo a algunas estimaciones, la guerra en Irak ha provocado hasta el momento la muerte de más de 650,000 personas. Nunca se le acusó a Saddam, ni remotamente, de un crímen de esta magnitud.
Existen todavía gobernantes ingenuos en el mundo que piensan verdaderamente que el gobierno de los USA es su amigo. De inmediato se me vienen a la mente Álvaro Uribe y sobre todo Tony Saca (gracias a Dios, Vicente Fox ya está ordeñando vacas en su rancho). Y son precisamente estos ingenuos los que eventualmente se pueden llevar la sorpresa más desagradable (a Evo, Chávez y Tabaré Vázquez, por ejemplo, nunca los van a pescar sin confesarse).
El asesinato de Saddam fue un horrible crimen que pone una vez más de manifiesto la falta total de escrúpulos de las personas que hoy en día controlan el gobierno de los USA.
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